Cuenta la leyenda que al anochecer en la entrada hacia Carmelo, una ruta llena de árboles y curvas. La cuál una de ellas, la última antes de llegar a una fábrica, tuvo que ser eliminada por tantos accidentes de tránsito. Dicen que hace muchos años un hombre iba a trabajar a la fábrica y su esposa lo asesinó sin ninguna razón antes de llegar, en la última curva. Al pasar por ahí, aparece la mujer llena de sangre con un vestido blanco y un cuchillo en la mano, por lo que el conductor del auto queda paralizado y pierde el dominio del vehículo. Esto conmociona al pueblo debido a la cantidad de accidentes, por lo cual las autoridades deciden desviar el tránsito para evitar esas curvas tan peligrosas.

Juana Pereira, 2do año.

Colegio San Gabriel.

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