Las caminatas por la Calle De Los Suspiros siempre son bellas debido a lo hermoso que es y a las historias que tiene el lugar, algunas olvidadas y otras se quedan como leyendas e historias de terror. No solo hay una historia, pero sí hay una que se destaca por lo turbia y perturbadora que es. Antiguamente en esa calle transcurrían en el día a día marineros y personas que trabajaban en el puerto, pero había una particularidad. Los malhechores que eran capturados en las cercanías del lugar iban a ver cuál sería su destino con el juez dependiendo de qué maldad habrían hecho. Los desafortunados que eran penados con la pena de muerte se iban albergando en la cárcel. La misma pena se llevaba a cabo en el río, la calle se llenaba de suspiros realizados por la gente que estaba a punto de pasar ahí mismo a la otra vida.

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Juan Pablo Leguisamo, Colegio y liceo San Gabriel, Colonia del Sacramento