En Parque del Plata, cerca del Arroyo Solís Chico, existe una escultura de un Sapo llamado Ruperto. Ruperto es un reconocido personaje de literatura infantil y por tal motivo, cada día vienen niños de diferentes lugares a tomarse una foto en este lugar.
Durante el día la escultura de Ruperto luce normal. La estatua tiene ojos grandes, un abrigo gracioso y un gran sombrero que llama la atención de todos sus visitantes. Los niños se sienten atraídos porque tiene colores muy brillantes y un rostro simpático. Sin embargo, durante la noche la escultura se transforma en un sapo totalmente distinto. Sus colores cambian a oscuros, su abrigo deja de ser gracioso y sus ojos pasan a brillar como la luz de la luna. El solo verlo atormenta a todos los adolescentes y adultos que pasean por el lugar y cuando alguien se le acerca la estatua de Ruperto levanta una mano y pronuncia una serie de palabras que espanta a las personas. Algunos transeúntes han manifestado que Ruperto se mueve de su lugar y persigue a las personas que osan desafiarlo e incluso hay quienes han contado que han llegado a existir situaciones más extremas aunque no han quedado testigos para corroborarlo...
Victoria Carnebia y Juan Martin Porley
Liceo Pablo Neruda, Atlántida