Cuenta una leyenda que en el año 1900 existió una bestia salvaje que rondaba por la noches en los alrededores de la ciudad de Salto. Se escuchaban fuertes aullidos, los habitantes temerosos no querían salir por las noches. Se imaginaban monstruos, almas en pena y extraterrestres, en fin algo desconocido.
Una noche el limpiador de la ciudad haciendo su trabajo vio un animal que producía los ruidos, al acercarse el limpiador logró hablar con la bestia y le dijo que no le haría nada pero le pidió que dejara de gritar por la noche porque asustaba a toda la gente de la ciudad. Desde esa noche no se volvieron a sentir sus gritos pero en el centro de la plaza principal de la ciudad apareció una gran árbol con forma de bestia.
Bautista Ré
Escuela 94 - Paysandú