En un lugar de Uruguay un joven y su caballo blanco estaban en su pequeño campo, al joven de 20 años solo le importaba su caballo, tanto que prefería que comiera su caballo antes que él. El joven tenía varios problemas financieros y si no conseguía el dinero le sacarían sus tierras y su caballo. Su hermano se preocupó demasiado y le dijo que vendiera su caballo pero él se negó. Un día cuando el joven volvía de trabajar en su moto tuvo un accidente en el hospital, intentaron de todo para reanimarlo pero nada funcionó. El caballo fue olvidado y ahora el espíritu del joven y su caballo aparecen en la niebla esperando ser vistos.
Julieta Delgado, 6°A, Escuela N°98 Islas Canarias, San Carlos.
tremendo
tremendo
muy fachero