Había una vez un dragón llamado Eliot que le gustaba recorrer las montañas mas altas que habían cerca de su zona, un día se escapo sin permiso de los padres, de manera que a los padres le llamo la atención pero no le dieron mucha importancia por que pensaron que iba a volver y que se había ido con amigos, en ese momento el dragón no supo como volver y de la nada se encontró con un espíritu que lo ayudo a volver a su casa de tal manera que no se imuto de que había pasado, un día le pregunto a la madre si sabia sobre el o para que era y ella le dijo que era una alma protectora que siempre iba a estar para ayudar, proteger y defender entre otras cosas. Eliot un día se sentía triste por que era su cumpleaños y de la nada apareció un amigo de el, ese espíritu había traido a sus amigos para que disfrute de su cumple con sus amigos y familiares, comieron pastel y el chico se sintió muy feliz gracias al espíritu.