Los chicos llegaron y Salvador no podía aguantar por entrar al baño, no se animaba a preguntar donde quedaba y tampoco recorrer el hotel solo. Se armó de valor y preguntó como llegar al baño, amablemente le comentaron "subís la escalera y la última puerta a la derecha", Salvador apoyó un pie en el primer escalón y sintió como se hundía la madera y al mismo tiempo hacía un ruido crujiente que resonó en toda la sala; sin pensarlo subió los escalones que le quedaban y se encontró con un pasillo interminable, con todas las puertas abiertas a sus costados. Tomó coraje y caminó por el medio de ese pasillo que resultó enorme, sin mirar para dentro de las habitaciones se dirigió al baño donde entró rápidamente y respiró como si hubiese corrido una carrera de 4 kilómetros.
Notifications
Clear all
28/06/2022 3:34 pm